Secuoyas en Cantabria

Las Secuoyas del Monte de las Navas en Cabezón de la Sal (Cantabria)

Cantabria me Gusta

En el municipio de Cabezon de la Sal, se encuentra lo que, curiosamente es unos de los espacios naturales de esta región menos conocidos y sin embargo es tan singular que resulta único en España y está precisamente, en Cantabria.
Las Secuoyas del Monte Cabezón son un «Espacio Natural Protegido» de Cantabria, declarado por el Decreto en 2003 del Gobierno de Cantabria, e incluido en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Cantabria por Ley en 2006, de Conservación de la Naturaleza.


Se trata de una plantación de 2,5 hectáreas de sequoia (Sequoia sempervirens) localizada en el Monte de Las Navas, cercano a la localidad de Cabezón de la Sal. Las sequoias, inhabituales en Cantabria y de las que en España únicamente existen pequeñas masas en estado seminatural.

Para introducirnos en el mundo de la Secuoyas  podemos empezar diciendo que son los árboles más altos de la Tierra y también son los más longevos. Pertenecen al género de las coníferas, tienen el tronco liso y las ramas ligeramente curvadas hacia abajo, la corteza es gruesa. Su madera fue muy explotada por su calidad y la celeridad de su crecimiento. No requieren de un terreno especial, sí que sea de suelo profundo. Necesitan resguardarse del viento, frío, etc. por eso crecen en grupos.

 

Aunque ahora pueda resultar inesperada su presencia en este ambiente costero de Cantabria, su existencia responde a las circunstancias concretas de un período histórico marcado por la intención gubernamental, en el marco de la política autárquica del régimen franquista, de restringir al máximo la dependencia exterior, y los gastos que conlleva la factura de importaciones.


El deseo de dar al monte una mayor preponderancia en tanto generador de riqueza y recursos económicos, y la opción de las plantaciones como fórmula para solucionar los problemas forestales del país es incluso anterior. Ya en 1926 la Ley del Plan General de Repoblación había recomendado especial atención a las especies de crecimiento rápido y a su localización en las provincias cantábricas, debido a la importante disponibilidad de terrenos baldíos, y a las favorables condiciones climáticas.

Bosque de Secouyas

Las primeras plantaciones en la región, con eucalipto, aparecen en el entorno de Torrelavega, y su madera se utiliza en un principio para el entibado de minas y la construcción. La fundación de SNIACE en 1939 es resultado de una política proteccionista respecto a los productos forestales con destino al sector industrial. La localización en Torrelavega se ve favorecida por el potencial del territorio costero inmediato para el cultivo del eucalipto.


 

La creación del Patrimonio Forestal del estado, la constitución del Servicio de Montes en 1938, y la aprobación del Plan General de Repoblación en 1939 son algunas de las medidas adoptadas para favorecer el empeño de ampliar la superficie arbolada del país.
En el año 1942 se constituyó el consorcio del  monte Corona con el Patrimonio Forestal del Estado, dando comienzo al proceso de ordenación del mismo. Durante tres décadas la mayor parte de los terrenos de este monte, que incluían masas de frondosas y áreas de pastizal y matorral, fueron repoblados por especies foráneas, fundamentalmente Eucalyptus globulusPinus radiata y de forma experimental, a modo de ensayo y por tanto en parcelas mucho más reducidas, con roble americano (Quercus rubra), castaño japonés (Castanea crenata) o abeto de Douglas (Pseudotsuga menziezii). En ese contexto se plantan las secuoyas del monte Cabezón, que perviven hoy como reflejo de aquella política forestal, de aquel momento económico, y de aquella actividad experimental a la búsqueda de las especies madereras más adaptadas a las necesidades de producción industrial.

 

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1 Response to Secuoyas en Cantabria

  1. JMKIKE says:

    Recomiendo este magnifico bosque de Secouyas, sobre todo un día de mucho calor…

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